Más allá de la apariencia religiosa o no de un grupo, independientemente de las creencias o teorías a las que alguien pueda adherirse, es crucial prestar atención a los cambios psicofísicos y a las relaciones que esa persona mantiene con sus familiares y conocidos. Estos datos nos permiten sospechar que el grupo emplea técnicas manipuladoras o de persuasión coercitiva.
Las técnicas de persuasión coercitiva actúan en dos direcciones principales: en primer lugar, aumentan la vulnerabilidad del sujeto para hacerlo más influenciable; en segundo lugar, intervienen de manera manipuladora en él y en su entorno para transformar sus formas de pensar, sentir y actuar.
El objetivo final es desarrollar una nueva identidad en el individuo. Esta nueva identidad coexistirá con la subjetividad previa, contra la cual el adepto luchará mediante la disociación y la negación para cumplir con la demanda de cambio impuesta por el grupo.
Además, como técnica complementaria para implantar esta nueva identidad, se involucra a la víctima en un proyecto que supuestamente es fundamental para su crecimiento espiritual, económico, intelectual, etc., de acuerdo con las características del grupo.
Esta manipulación, especialmente en el caso de grupos pseudoreligiosos, puede considerarse mística, ya que ofrece una especie de purificación. Se enfoca en la lucha contra el «Ego», término utilizado para referirse al sujeto original. Todos sus deseos, hábitos y proyectos anteriores son considerados negativos para los nuevos propósitos y se insta al adepto a abandonarlos y reemplazarlos por aquellos que el grupo necesita. En este camino, también se critica y rechaza tanto el entorno familiar como cualquier persona que se oponga a los dictados del grupo.
Una de las demandas incluidas aquí es el llamado «Desapego», considerado el rasgo más valioso a adquirir. El grupo busca que el sujeto se desvincule de antiguos afectos, vínculos, proyectos, ideas y, en definitiva, también de bienes materiales si los posee.
Según las exigencias del grupo, se le exige al sujeto privarse de muchas cosas. El individuo se somete a todo tipo de privaciones: emocionales, afectivas y materiales, incluso en sus hábitos de alimentación y sueño. Esto puede llevar a un deterioro físico notable. Para someterlo, es necesario que el adepto se vuelva vulnerable. Las tareas forzadas, las confesiones vergonzosas frente a otros miembros, el maltrato del líder, la falta de descanso, todas estas prácticas van en dirección de doblegar al sujeto. Por supuesto, se ejercen acompañadas de discursos que promueven el amor, que supuestamente inspira al líder y a toda la comunidad, y la promesa de una elevación al final del camino, independientemente de su naturaleza.
Ocho características principales de la persuasión coercitiva:
- Control del entorno: Los grupos de persuasión coercitiva buscan controlar el entorno físico y social de sus miembros. Esto implica limitar el acceso a información externa, restringir las interacciones con personas fuera del grupo y establecer normas estrictas de comportamiento dentro del entorno del grupo. Al controlar el entorno, se busca mantener a los miembros aislados y dependientes del grupo para obtener una mayor influencia sobre ellos.
- Mantenimiento de la dependencia y el dominio: Los grupos de persuasión coercitiva fomentan la dependencia de los miembros hacia el grupo y sus líderes. Se promueve la idea de que el grupo tiene todas las respuestas y soluciones, y que sin él los miembros no podrían ser felices o tener éxito. Se refuerza la dependencia emocional y psicológica, generando un sentimiento de necesidad de pertenencia y aprobación por parte del grupo.
- Imposición del pensamiento: Se busca una conformidad total y la aceptación acrítica de las creencias y doctrinas del grupo. Se insta a los miembros a abandonar cualquier pensamiento crítico y a aceptar sin cuestionar lo que se les dice. Cualquier duda o discrepancia se considera como un signo de debilidad o deslealtad hacia el grupo.
- Manipulación emocional: Se busca generar un fuerte vínculo emocional con el grupo y el líder, utilizando técnicas como el amor-bombardeo, la creación de un ambiente de apoyo y camaradería, y la manipulación de emociones como la culpa, el miedo y la dependencia. Se premia la lealtad y se castiga cualquier desviación o crítica.
- Control de la información: Se restringe el acceso a información externa y se manipula la información que se brinda dentro del grupo. Se filtran o distorsionan las noticias y se promueve la idea de que solo el grupo tiene acceso a la verdad y a la información relevante. Esto limita la capacidad de los miembros para cuestionar o contrastar la información que reciben.
- Devaluación del mundo exterior: Se desacreditan y desvalorizan todas las fuentes de información externas al grupo, incluyendo a los familiares y amigos no pertenecientes al grupo. Se fomenta la idea de que el mundo exterior está corrompido, controlado por fuerzas malignas o que representa una amenaza para los miembros del grupo.
- Cambio de identidad: Se busca reemplazar la identidad previa del individuo por una nueva identidad basada en las creencias y normas del grupo. Se le exige al miembro que renuncie a su pasado, a sus relaciones anteriores y a su individualidad para adoptar la identidad grupal. Esto se logra a través de rituales, confesiones públicas y el refuerzo constante de la nueva identidad.
- Dispensación de la existencia: Se establece una jerarquía en la que el líder o los líderes del grupo tienen un poder absoluto sobre la vida